Camarero o Garzón: Valores y Reglas Esenciales

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Un buen garzón no necesita tener una presencia física imponente, sino una personalidad distintiva y una actitud profesional que resalte. Es su manera de ser, combinada con un profundo conocimiento de su labor, lo que lo convierte en un pilar fundamental en el éxito de cualquier servicio.

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Condiciones para Ser un Excelente Garzón:​

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• Profesionalismo y Conocimiento: Debe ser un profesional con un amplio conocimiento de menús, vinos, licores y bebidas. La práctica y el aprendizaje continuo son claves para mejorar y destacarse.

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• Personalidad y Simpatía: La simpatía hacia el cliente es esencial. El garzón debe ser alguien que inspire confianza y esté siempre dispuesto a satisfacer los deseos del cliente con amabilidad y discreción.

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• Fidelidad y Voluntad: Debe mostrar una máxima fidelidad al contrato de la empresa y una voluntad constante en la atención al cliente.

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• Relaciones Laborales y Puntualidad: Mantener buenas relaciones con sus compañeros de trabajo y ser puntual es crucial para la armonía y eficiencia del servicio.

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Características Clave de un Buen Garzón:

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• Amistad y Conocimiento: El cliente debe ver en el garzón a un amigo que conoce sus gustos y costumbres, capaz de anticipar sus necesidades y

• resolver cualquier inconveniente durante el servicio.

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• Correcto y Necesario: Debe ser correcto, discreto y amable, convirtiéndose en una figura necesaria tanto para el cliente como para la empresa.

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• Atención al Detalle: El garzón debe asegurarse de que el cliente se sienta halagado al encontrar un ambiente agradable y acogedor al sentarse a la mesa.

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• Disciplina y Orden: En todo momento, el garzón debe mantener una gran disciplina y orden, asegurando que el servicio en su sector sea impecable y fluido.

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Cumplir con estas reglas y valores no solo mejora el desempeño del garzón, sino que también forja un futuro prometedor en la industria de la restauración.

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